Gracias a las oportunidades ofrecidas por la operación Presencia Avanzada Reforzada, las tripulaciones de carro han aumentado sus niveles de instrucción de puesto táctico.
Durante los cinco meses desplegados en la base letona de Adazi, el contingente eFP II ha llevado a cabo numerosos ejercicios, entre los que han destacado los numerosos temas tácticos en los que han participado los diferentes contingentes multinacionales desplegados en tierras bálticas, integrando medios de cadenas y de ruedas. Pero quizás lo más reseñable y destacable hayan sido los ejercicios de fuego real que han realizado las tripulaciones de los vehículos y carros de combate “Pizarro” y “Leopardo”.
El hito más importante alcanzado durante el despliegue fue el logrado por la Sección de Carros de Combate que, aprovechando las instalaciones que el campo de maniobras de Adazi les ofrece, han conseguido que dos de sus cuatro tripulaciones hayan ejecutado ejercicios de nivel avanzado para jefe y tirador de carro, convirtiéndose en la primera unidad de dichas características en superarlos
En este tiempo los carristas españoles también han inaugurado el nuevo campo de tiro para vehículos mecanizados y acorazados de Adazi, ALFA 1. Con cinco kilómetros de profundidad y cuatro calles, este campo permite realizar ejercicios de tiro de sección, ideales para elevar las certificaciones de las tripulaciones.
Además del adiestramiento en tiro específico de certificación, se llevaron a cabo temas tácticos de fuego real, utilizando como blancos blindados antiguos, vehículos o camiones, lo que permitía comprobar de cerca los efectos de la munición rompedora.
Sin embargo, el sargento 1º Juan Luque, Instructor Avanzado de Tiro de la Sección de Leopardo, destaca que el mayor desafío ha sido aprender a luchar contra este terreno. “Hemos sido los primeros carristas en pisar hielo con nuestras cadenas, hemos salvado infinidad de obstáculos de nieve y placas de hielo que se rompían a nuestro paso. Después llegó el barro y la arena de playa, teniendo que cambiar hasta la forma de conducir para no sacar cadena constantemente”, explica el suboficial.
Sin duda, el resultado obtenido del comportamiento de los vehículos y carros de combate del contingente eFP II ha sido sobresaliente. “Hemos comprobado que el carro funciona perfectamente a -30ºC, y nosotros con él. La experiencia vivida por nuestras tripulaciones ha sido única, teniendo la mayor potencia de fuego en nuestras manos. Esto resalta la importancia de los medios cadena en el nuevo teatro de operaciones”, destaca el sargento 1º Luque.