Hoy comienza en el noroeste de la península la activación ‘Eagle Eye 24-02’, liderada por el Mando Operativo Aéreo y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS). El objetivo de la activación ‘Eagle Eye’ es integrar las capacidades del Ejército del Aire y del Espacio, el Ejército de Tierra y la Armada en el sistema de defensa aérea nacional. Se pretende mejorar la eficiencia en el desarrollo de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión.
Por parte del Ejército del Aire y del Espacio participarán seis Eurofighter C.16 del Ala 11 de Morón, Sevilla en misión QRA (Quick Reaction Alert). Con el objetivo de continuar su adiestramiento en la labor de Policía Aérea en el espacio aéreo nacional, se realizarán servicios de alerta temprana, siendo capaces de estar en el aire en menos de 15 minutos desde la detección de una traza no identificada. Para llevar a cabo estas acciones, aproximadamente 45 militares de esta unidad, entre tripulaciones y personal de mantenimiento y apoyo, desplegarán en el Aeródromo Militar de Santiago.
A su vez, el Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC), ubicado en la Base Aérea de Torrejón, será el encargado de ejercer la vigilancia del espacio aéreo. El GRUCEMAC empleará los datos proporcionados por los diferentes Escuadrones de Vigilancia Aérea, así como los obtenidos por los medios terrestres y navales.
El Centro de Operaciones Aéreas (AOC), constituye el puesto de mando y control durante la ejecución de la activación. Desde este centro se realiza el control táctico para las operaciones de vigilancia, policía del aire y defensa del espacio aéreo de soberanía nacional.
En el caso del Ejército de Tierra, la Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) ‘Hércules’ desplegará en los términos municipales de Noya, Puerto del Son y Mazaricos y proporcionará defensa antiaérea, complementando la vigilancia del espacio aéreo. En esta operación conjunta, la UDAA Hércules está generada sobre la base del Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) y liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea (GAAA) I/74 de San Roque (Cádiz). Está formada por los sistemas de armas antiaéreos HAWK, PATRIOT, MISTRAL y cañones 35/90, la Unidad de Transmisiones del MAAA y una unidad de protección de la fuerza (FP) del BIMT I/67 LEGAZPI, lo que implicará una participación de unas 300 personas provenientes de distintas Unidades localizadas en diferentes puntos de la geografía española.
El objetivo de la UDAA es el despliegue de sus Unidades en los asentamientos designados con la finalidad de poder complementar la vigilancia del espacio aéreo a través de sus sensores y proteger la zona encomendada con sus sistemas de armas terrestres ante cualquier amenaza aérea, todo ello integrado en el Sistema de Defensa Aérea. De esta forma, la UDAA contribuirá de forma conjunta y eficaz a la defensa del Territorio Nacional.
Por parte de la Armada, la fragata F-101 ‘Álvaro de Bazán’ trabajará en aguas del mar Cantábrico y océano Atlántico, con el cometido de integrarse en el sistema de defensa aérea, aportando capacidades de vigilancia y defensa antiaérea y complementar la cobertura de los Escuadrones de Vigilancia Aérea y de la UDAA desplegada.
Equipada con tecnología de última generación, la fragata F-101 ‘Álvaro de Bazán’ está diseñada para llevar a cabo una amplia variedad de misiones, desde defensa aérea hasta guerra antisubmarina. Su capacidad para integrarse en operaciones conjuntas y con fuerzas aliadas internacionales la convierte en un activo de alto valor para la defensa nacional. La fragata cuenta con sistemas de radar y misiles avanzados que le permiten detectar y neutralizar amenazas a largas distancias, garantizando una protección efectiva del espacio aéreo.
La activación “Eagle Eye 24-02” refleja los valores fundamentales de las Fuerzas Armadas: trabajo en equipo, dedicación y un compromiso inquebrantable con la defensa y seguridad de España. Esta activación no solo demuestra las capacidades militares, sino también el compromiso con la paz y la estabilidad en el territorio español.