España realiza un vuelo de observación del Tratado de Cielos Abiertos sobre Bosnia y Herzegovina

•  Cuatro miembros de la Unidad de Verificación Española del Estado Mayor de la Defensa han participado en un vuelo de observación junto a  23 participantes de cuatro Estados Parte miembros del Tratado de Cielos Abiertos

 En cumplimiento de la aplicación del Tratado de Cielos Abiertos, un equipo de observadores de la Unidad de Verificación Española (UVE) ha participado junto a otros observadores de Benelux, Portugal y Rumanía en un vuelo de observación sobre  Bosnia y Herzegovina.

La aeronave utilizada es una de las dos certificadas el pasado 2022 en la Unión Europea con sensores digitales para las misiones de Cielos Abiertos. El Antonov AN-30B rumano es una aeronave de fabricación soviética del siglo pasado que se ha sometido a una renovación de su aviónica que le permite adecuarse a los exigentes requerimientos actuales de navegación europeos.

Estos vuelos, dado el alto grado de capacitación operativa y técnica necesario del personal participante, suele ser compartido por diferentes Estados Parte, miembros del Tratado, permitiendo de este modo maximizar la economía de medios y favoreciendo el estrechamiento de lazos entre los estados participantes.

Aprobado el uso del AN-30B para realizar el vuelo, se procedió a la exposición del Plan de Misión: la propuesta de la ruta de vuelo, con sus correspondientes alturas mínimas sobre el terreno (para no obtener una resolución-tierra mayor de 30 centímetros).

A pesar de las condiciones meteorológicas adversas, que limitaron las opciones del vuelo a una escasa ventana temporal durante la mañana del miércoles, se pudo llevar a buen término sobre la zona central y nororiental del país.

Ha sido reseñable durante el desarrollo de toda la misión el alto grado de colaboración y flexibilidad por parte del equipo del país anfitrión, quedando patente las buenas relaciones con el mismo y su ánimo cooperativo.

El Tratado de Cielos Abiertos es un acuerdo internacional en el marco de la OSCE que complementa a otros tratados y acuerdos, como son el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) o el Documento de Viena 2011. Todos ellos tienen como objetivo el fomentar la seguridad y la confianza entre los miembros signatarios. El Tratado de Cielos Abiertos conforma, junto al Tratado FACE, el núcleo fundamental de acuerdos sobre reducción y control de armamentos convencionales surgidos a finales de la guerra fría.