Comienza la fase decisiva para el ‘Spanish Blue Team’ durante ‘Locked Shields 2023’

• El Mando Conjunto del Ciberespacio consigue coordinar esfuerzos en el ámbito público-privado para resolver los retos impuestos en este ejercicio

Ya se ha iniciado la fase central del ejercicio ‘Locked Shields 2023’ donde el equipo español liderado por el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE) tendrá que demostrar todo su potencial y si se han logrado paliar las carencias detectadas tras su participación en la edición del 2022.

En esta misión, el MCCE no está solo, cuenta con otros colaboradores, algunos del mundo civil, que se están descubriendo indispensables para acometer las amenazas que plantea un escenario tan complejo como el de este ejercicio.

El bastionado de una red requiere de múltiples esfuerzos conjuntos y coordinados. Se trata de la protección automática y constante que se efectúa sobre las vulnerabilidades que pudieran determinarse, desde un script erróneo a la necesidad de actualizar determinado software. En esta línea, el Mando encabeza la coordinación de todos los elementos que garantizan el desarrollo de este procedimiento. A través de una monitorización planteada en varios escalones (escalones de detección y posteriores escalones de análisis), las vulnerabilidades que pudiera poseer una red son monitorizadas y evaluadas para poder ser solventadas a la mayor brevedad.

Este tipo de procesos técnicos tienen su reflejo en la protección material de la infraestructura crítica que opere con sistemas informáticos en red, es decir, toda la infraestructura que nos rodea. Tal es la importancia del Mando y sus apoyos.

Estas células, denominadas ‘reporting’, dan cuenta y aviso de aquellos procesos susceptibles de actualización. Debido a que el escenario planteado tiene comienzo a través sistemas operativos pobremente implementados, los participantes se ven obligados a efectuar una enorme tarea de actualización bajo constante ciberataque, complicando su labor y contribuyendo al desarrollo de tácticas, técnicas y procedimientos aplicables no solo a un ejercicio LS, si no en la realidad y el día a día. Esta ventaja que supone la ciberdefensa plantea la posibilidad de crear escenarios muy ajustados a la realidad.

En este momento comienza el trabajo de la ciberinteligencia. Tal y como sucede con la inteligencia clásica, la búsqueda de información para su posterior análisis y difusión son las piedras de torque de este procedimiento. Gracias al esfuerzo de los equipos de ciberinteligencia se consigue producir a tiempo dos documentos de capital importancia. El primero, el reporte de inteligencia propiamente dicho, es enviado directamente a Tallin para su gestión y análisis y, el segundo, el reporte situacional, permite actualizar la información geopolítica del escenario con base en la información detectada por reporting.

La acción ‘Locked Shields’ no solo se limita al complejo entramado técnico, el mundo de la estrategia de comunicación tiene un papel especialmente relevante debido al carácter multidominio de los escenarios planteados en los conflictos contemporáneos. La necesidad de proteger la narrativa propia y de desvelar noticias fake está a la orden del día y, en esta línea, el equipo de Comunicación Estratégica se nutre de todo aquello que suceda a lo largo del ejercicio y lo pasa por el tamiz de la comunicación.

Sin duda, el Mando está bien preparado para acometer sus responsabilidades a la hora de garantizar el dominio de las redes por parte de nuestras Fuerzas Armadas, así como la garantizar la seguridad de infraestructura sensible o redes vulnerables. Si a este esfuerzo le sumamos el apoyo de la colaboración público-privada, el ‘Spanish Blue Team’ va por buen camino.