Como parte de sus actividades programadas en su despliegue de dos meses y medio, el Grupo Expedicionario ‘Dédalo-23’ ha dedicado cinco días a incrementar la preparación de la Fuerza Anfibia Hispano-Italiana junto a buques, aviones y unidades de infantería de marina del país transalpino.
Esta fuerza anfibia es un marco de cooperación entre España e Italia, nacido en 1997 y que ambos países ponen a disposición de la Unión Europea, la OTAN, Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa. Mediante una estructura única de mando es posible la rápida integración de las fuerzas anfibias y de infantería de marina de ambos países, generando una fuerza de respuesta de entidad adaptable, escalable y expedicionaria.
Su mando se ejerce de manera rotatoria entre ambas Marinas. Actualmente, la Fuerza está bajo el mando del contralmirante español Gonzalo Villar, Comandante del Grupo Expedicionario ‘Dédalo-23’.
En los campos de maniobras de Torre Cavallo, Pedagne y Massafra, 400 infantes de marina del Batallón Reforzado de Desembarco del Grupo ‘Dédalo’ han desarrollado un intenso programa de ejercicios con sus homólogos de la Brigada ‘San Marco’ de la Marina Militare italiana. Ambos contingentes han compartido acciones conjuntas de combate tanto en campo abierto como en población y han puesto a prueba tácticas, técnicas y procedimientos operativos para incrementar su interoperabilidad, incluyendo ejercicios de fuego real.
Desde la mar han tomado parte en las maniobras, por parte española, el ‘Juan Carlos I’ y la fragata ‘Victoria’, y por parte italiana el buque anfibio ‘San Marco’ y el destructor ‘Andrea Doria’, que han llevado a cabo numerosos ejercicios en todos los ámbitos de la guerra naval, mientras que en el aire, los aviones Harrier del ‘Juan Carlos I’ han realizado diversas misiones con los Harrier italianos del ‘Cavour’ y con eurofighters de la Fuerza Aérea italiana.
El Grupo Expedicionario ‘Dédalo’ se encuentra en el tramo final de su despliegue, que comenzó el pasado 16 de enero y que ha tenido como hitos más destacados la asistencia a Turquía con motivo del terremoto del pasado 6 de febrero, la actividad de vigilancia reforzada de la OTAN ‘Neptune Strike’ o el ejercicio de las Fuerzas Armadas francesas ‘HEMEX-ORION’, entre otros.