Las Fuerzas Armadas cumplen dos meses de lucha contra la COVID-19

●   Durante estos 60 días, más de 166.000 militares han participado en la operación 'Balmis'

Las Fuerzas Armadas han cumplido dos meses de lucha contra la COVID-19 en la operación ‘Balmis’ y continúan trabajando en apoyo a la sociedad española para salir de esta pandemia.

Más de 166.000 efectivos del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Real, además del personal de la Inspección General de Sanidad de la Defensa, han realizado en este tiempo más de 19.100 intervenciones en un total de 2.253 localidades de toda España. 

Uno de los ámbitos de actuación principales de la operación ‘Balmis’ es la desinfección de infraestructuras críticas y servicios esenciales. En este apartado, los militares han llevado a cabo la desinfección de 10.817 desinfecciones de instalaciones, entre ellas 5.182 residencias, así como hospitales y centros de salud, estaciones de tren y de autobuses, aeropuertos y puertos.

El Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del aire Miguel Ángel Villarroya, está al frente de la operación, que comenzó el día 15 de marzo y es coordinada por el comandante del Mando de Operaciones, teniente general Fernando López del Pozo.

OPERACIÓN ‘BALMIS’

La operación ‘Balmis’ consiste en la integración de las capacidades operativas, sanitarias, logísticas, de policía militar y de infraestructuras pertenecientes a la UME, la Inspección General de Sanidad (IGESAN), el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la Guardia Real que pondrá a disposición de las autoridades competentes. La operación se activa a partir de la declaración del estado de alarma decretado por el Gobierno el día 14 de marzo y finalizará cuando acabe el estado de alarma.

El nombre de la operación es un homenaje al médico militar Francisco Javier Balmis, que lideró la expedición humanitaria entre 1803 y 1806 para llevar la vacuna de la viruela a los territorios españoles en América y Filipinas, con la finalidad de erradicar la mortalidad infantil que el virus estaba originando en los territorios de ultramar.

Desde que partiera la expedición del puerto de La Coruña, el facultativo alicantino, junto al militar catalán José Salvany, consiguió inmunizar a las poblaciones de Canarias, América, Filipinas, Macao, Cantón y la isla Santa Elena.