Finaliza el ejercicio ‘Eagle Eye 18-03’ de integración de capacidades de vigilancia y defensa del espacio aéreo

El Mando de Defensa y Operaciones Aéreas ha concluido la activación de los medios terrestres, navales y aéreos que contribuyen a las operaciones permanentes de vigilancia y seguridad de los espacios aéreos de interés.

El ejercicio ‘Eagle Eye 18-03”, enmarcado en las operaciones permanentes de las Fuerzas Armadas, ha llegado a su fin con el objetivo cumplido: la integración de capacidades del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire para la vigilancia del espacio aéreo en las provincias de Alicante, Murcia y aguas del Mar Mediterráneo.

En concreto, las fuerzas implicadas han sido la fragata clase F-100 “Álvaro de Bazán”, que ha estado operando en aguas del mar Mediterráneo, una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) del Ejército de Tierra liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea I/71 de Madrid, desplegado en la provincia de Alicante, y seis aviones de combate F-18 del Ala 12 del Ejército del Aire, que han realizado sus misiones desde su base permanente en Torrejón.

El Ejército del Aire ha aportado además el Sistema de Mando y Control, cuyas capacidades han sido complementadas con el despliegue, en la provincia de Alicante, de un radar móvil del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA) y elementos de apoyo del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA).

Asimismo, han  participado 10 aviones Eurofighter de las Bases Aéreas de Morón y Albacete, dos cazas F-18 de la Base Aérea de Zaragoza, dos C-101 de la Base Aérea de Matacán y dos aviones de reabastecimiento C-130 Hércules de la Base Aérea de Zaragoza.

La Armada, por su parte, ha contribuido de manera muy especial con el posicionamiento de su buque insignia, el Juan Carlos I, en aguas del Mar Mediterráneo. Asimismo, aviones Harrier y helicópteros de la Flotilla de Aeronaves han estado embarcados y han tomado parte en las operaciones.

Este tipo de operaciones pone de manifiesto la alta capacidad de las Fuerzas Armadas españolas para, trabajando de forma conjunta entre sus tres ejércitos, contribuir a la mejora de la capacidad conjunta de defensa aérea.