Finaliza el ejercicio de la Alianza, en el que las unidades españolas desplegadas han desarrollado con éxito sus misiones
La OTAN ha concluido la parte real del ejercicio ‘Trident Juncture 18’, que se celebraba en Noruega desde el día 25 de octubre. Durante dos semanas, los 50.000 militares de 30 países han desarrollado una maniobra que simulaba la ejecución de una operación para defender el territorio de una nación de la Alianza ante el ataque de un tercer país.
Las unidades españolas desplegadas, con un total de 1.800 militares, han tomado parte del ejercicio en distintos puntos de Noruega, dentro del escenario ideado por el Mando Conjunto Aliado de Nápoles (NATO Joint Force Command Naples), que lo ha dirigido.
Las unidades del Ejército de Tierra han desarrollado sus misiones desde tres zonas ubicadas en la parte central de Noruega., la Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) Halcón ha protegido el espacio aéreo con su sistema Hawk, dentro del Sistema de Defensa Aéreo (SDA) y como cobertura a la Brigada Multinacional. Desde la ciudad de Hjerkinn han defendido a la población civil y a las fuerzas propias de las incursiones de los aviones ‘invasores’, de acuerdo con el reparto de papeles en el ejercicio. La UDAA Halcón está formada por personal y medios del Grupo de Artillería Antiaérea I/74 y la Unidad de Transmisiones de Artillería Antiaérea de Sevilla.
También los militares de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X, integrados en la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN (VJTF, por sus siglas en inglés), han estado desplegados principalmente en el centro de Noruega, bajo el liderazgo de una brigada italiana, ha contado con carros de combate Leopardo y vehículos Pizarro.
Desde la ciudad de Oppdal, han simulado un ataque enemigo, repelido con éxito, y el posterior avance de los carros y vehículos acorazados españoles hacia la localidad de Folldal. Este movimiento está en consonancia con la estrategia global del ejercicio, que consiste en una maniobra de decepción, que permite al enemigo avanzar en territorio propio de una manera controlada, para después repeler su incursión con eficacia, tras haber asegurado la superioridad aérea.
La aportación española por vía aérea se ha centrado en la actividad de los seis cazas F-18 del Ejército del Aire, pertenecientes al Ala 12 de Torrejón, que han desarrollado el ejercicio desde la Base Aérea noruega de Bodø. Desde allí, han respondido a las incursiones “enemigas” y, en total, han volado 73 misiones, que suman aproximadamente 162 horas.
En la parte naval del ejercicio conjunto, los protagonistas españoles han sido la fragata ‘Cristóbal Colón’ y el buque ‘Cantabria’, ya integrados en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN 2 (SNMG 2). Las maniobras desarrolladas en ‘Trident Juncture 18’ tienen como finalidad el adiestramiento propio de la unidad (seguridad interior, zafarrancho de combate…) y la mejora de la integración con unidades navales de otros países.
El ejercicio prueba el alistamiento y la preparación de las fuerzas para restaurar la integridad territorial – hipotéticamente en peligro - de uno de los países de la Alianza, en este caso, Noruega. Además de probar y certificar la preparación de la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF por sus siglas en inglés), también se ejercita la capacidad para reforzar a Europa con tropas desde Norteamérica, como muestra de la importancia del vínculo transatlántico.