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Reportero del EMAD

La UME realiza el ejercicio conjunto combinado “Región de Murcia 2018”

3 de mayo de 2018

En el ejercicio se ha representado un escenario multiriesgo sin precedentes en España en el que han participado cerca de 3.500 efectivos.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha organizado, un año más, el ejercicio de Emergencia de Interés Nacional “Región de Murcia 2018”, desarrollado del 23 al 26 de abril con el objetivo de poner en práctica la capacidad del Estado de reaccionar ante una gran emergencia en total colaboración con organismos y  entidades, civiles y militares, públicos y privados, de los ámbitos local, regional, nacional e internacional.

Este es el octavo ejercicio de este tipo que organiza la UME y, en este caso, ha tenido como escenario diferentes localidades de la región de Murcia. En él se han activado varios planes de emergencias, por lo que ha sido una buena ocasión para ejercitar el traspaso de responsabilidades entre organismos competentes y, a su vez, practicar los procedimientos de activación e intervención de los servicios especializados en esta actuación.

El ejercicio “Región de Murcia 2018” se ha desarrollado sobre el supuesto de dos terremotos que consecutivamente han afectado a localidades aledañas de Murcia y Cartagena. Ante la gravedad de los daños simulados fue necesario el despliegue de un dispositivo conjunto entre los servicios de emergencias de las diferentes administraciones (como los servicios 112), Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, organizaciones como Cruz Roja y ONCE y diversas empresas.

Para darle realismo y coherencia al ejercicio, la UME, junto con la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y especialistas de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Murcia, diseñaron durante meses un escenario sobre las posibles consecuencias que podrían ocasionar dos terremotos consecutivos en la región. A partir de este supuesto, la dirección del ejercicio (EXCON) fue inyectando más de 500 incidencias simuladas, desconocidas para los participantes, ante las que se tenía que reaccionar y a las que se le sumaban mayores consecuencias para poner en práctica capacidades especiales de los equipos intervinientes.

Estas incidencias se han diseñado para la práctica de las capacidades de búsqueda y rescate, sanidad, seguridad ciudadana, atención psicológica, información pública, etc. de numerosos servicios especializados como bomberos, el Servicio Murciano de Salud, agrupaciones de Protección Civil, policía locales de los municipios supuestamente afectados y la Consejería de Educación, entre otros.

La participación de las Fuerzas Armadas en una catástrofe sería fundamental. Por ello, además de la UME, que aportó 1.500 participantes, han participado en el ejercicio personal y medios del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y Cuerpos Comunes.

Además de la importante participación de la Brigada de Sanidad y del Regimiento NRBQ, el ejercicio contó con la intervención de aeronaves Chinook, Cougar y EC-135 del Ejército de Tierra, AB-212 de la Armada y los aviones T-21 del Ejército del Aire, que, con personal de la UMAER, representaron la aeroevacuación de diferentes heridos desde la Base Aérea de Alcantarilla hasta Getafe.

El ejercicio también contó con la participación del buque de trasporte de tropas “Camino Español” y el cazaminas “Tambre”, que participó en un ejercicio de supuesto rescate en la mar junto con buques de Salvamento Marítimo y embarcaciones de Cruz Roja.

Además, se simuló una serie de accidentes que provocaron consecuencias medioambientales como fugas radiológica y biológica en el Hospital de Santa Lucía (Murcia) o de fenol en un buque en el Puerto de Escombreras, entre otras. Para ello fue necesario la intervención del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales de la UME (GIETMA), así como las labores de búsqueda y rescate realizadas por el equipo USAR.

Conscientes de la importancia de la protección del patrimonio, el equipo de Gestión de Riesgos de la Secretaría de Estado de Cultura, el equipo de la UME y otros organismos pusieron en práctica Sistemas de Emergencia para Estabilizar Estructuras Altas de Edificios Antiguos, como la Iglesia de San Juan de Murcia y el Museo de Bellas Artes de la misma ciudad. Cabe recordar que la UME firmó en 2014 un convenio de colaboración con el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España para sumar esta capacidad de protección de bienes culturales durante sus intervenciones.

Destaca el ejercicio que se realizó el día 25 por la tarde en Murcia, donde equipos de la UME, servicios de emergencias de la región y personal del Colegio de Psicólogos pusieron en práctica la búsqueda y rescate de personas con diferentes discapacidades y la atención psicológica en colaboración con la ONCE.

Dado los diferentes escenarios, se pudo ejercitar y perfeccionar la coordinación entre todos los implicados en el esfuerzo logístico para así responder con mayor agilidad y eficacia a las necesidades que pudieran tener los ciudadanos en una situación como la que se simuló.

Para la UME, como núcleo de la Dirección Operativa de la Emergencia (DOE), es muy importante disponer de una estructura de Mando y Control donde se recoja la información, se evalúe para la toma de decisiones y, posteriormente, se difunda. Esta estructura se centralizó en el Centro de Operaciones Conjuntas de la UME (en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz) y el Puesto de Mando Operativo Integrado (MOPI), en la localidad de Alcantarilla. Desde este último, se intercambiaba información y se coordinaban las decisiones a través del Centro de Coordinación Principal Integrado (CECOPI).

Al tratarse de supuestas consecuencias por actividad sísmica, el ejercicio ha contado con la participación del Instituto Geográfico Nacional y el Instituto Geológico y Minero de España, quien participó, tanto en el DOE como en el MOPI de Alcantarilla, asesorando a las unidades de rescate que actuaban en el terreno sobre los peligros y la situación del terreno y las estructuras.

El principal objetivo del ejercicio “Región de Murcia 2018” ha sido comprobar la capacidad del Estado Mayor de la UME para apoyar a su teniente general como Director Operativo de una Emergencia Situación 3. A este fin hay que sumar la práctica de los procedimientos de coordinación, colaboración y cooperación entre la UME y otras unidades de las Fuerzas Armadas y los servicios de rescate contemplados en los diferentes Planes Estatales de Protección Civil. Es, a su vez, una oportunidad para preparar a los servicios especializados participantes para la intervención ante los distintos escenarios multirriesgos, cuya complejidad exige una reacción inmediata, coordinada y de gran intensidad.

Pendientes del análisis posterior, los primeros datos del ejercicio aportan cifras muy positivas, entre las que cabría destacar la gran implicación de Administraciones públicas estatales, autonómicas y locales, organizaciones, centros de formación y empresas de diferente consideración.

La UME ha mostrado su reconocimiento a la disposición y profesionalidad de todos los participantes, así como su agradecimiento a los ciudadanos de toda la Región de Murcia, entre los que se encuentran los servicios de emergencias de la Comunidad, Delegación del Gobierno en Murcia, Cruz Roja, ONCE, CERMI, VOST, policías locales, Confederación Hidrográfica del Segura, Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Cuerpos Comunes, empresas y otros muchos organismos que han participado en este gran ejercicio.

La V edición del Curso de Gestión de Catástrofes llega a su fin

Asimismo, con su participación como fase práctica en el ejercicio “Región de Murcia 2018”, los alumnos del V Curso de Gestión de Catástrofes de la UME han concluido su programa formativo.  

El acto de clausura, celebrado en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, ha sido presidido por el jefe de la UME, teniente general Miguel Alcañiz Comas.  El director de la Escuela Militar de Emergencias, coronel Antonio Puerto, ha destacado la importancia del curso, que forma a los alumnos tanto en el planeamiento como en la gestión de las emergencias. Asimismo, ha agradecido a los alumnos los lazos de unión que han creado entre ellos, que fortalecen las relaciones humanas entre diferentes fuerzas armadas extranjeras y servicios de emergencias.

El general jefe de la UME también ha tenido unas palabras para los recién graduados, en las que ha destacado que el peor enemigo de una emergencia es la improvisación, de ahí la importancia de este curso, que les da los conocimientos necesarios para afrontar una situación de emergencia.

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