El Mando Operativo Aeroespacial (MOA), bajo control operativo del Mando de Operaciones, ha activado a sus fuerzas en el ‘Eagle Eye 23-01’, del 20 al 24 de marzo de 2023, en las Islas Baleares. Esta actividad operativa es una de las grandes activaciones que realizan las Fuerzas Armadas españolas en territorio nacional.
Más de 2000 militares –del Ejército de Tierra, Armada y del Ejército del Aire y del Espacio integrados en el MOA- están implicados en el ‘Eagle Eye 23-01’, cuyo objetivo es aportar a la estructura operativa de las Fuerzas Armadas las capacidades del Mando Operativo Aeroespacial, entrenadas y en condiciones de realizar las tareas permanentes de vigilancia y defensa aérea del territorio nacional, 24 horas al día, todos los días del año.
La activación ‘Eagle Eye 23-01’ es de gran relevancia en pro de destacar cómo trabaja el Núcleo de Fuerza Conjunta (NFC-1) – las unidades asignadas para ejercer la presencia, vigilancia y disuasión en el marco establecido para la misión permanente de defender a España- en territorio nacional. En esta ocasión, se trata de una activación de presencia, vigilancia y disuasión de nuestro espacio aéreo nacional, por lo que el encargado de la misma es el MOA.
Ante la situación global que se está viviendo, las Fuerzas Armadas españolas siguen bien alistadas y preparadas para hacer frente a cualquier contigencia. Esta activación que realiza el Mando Operativo Aeroespacial pone de manifiesto el alto grado de disponibilidad y preparación que tienen las Fuerzas Armadas españolas para hacer frente a cualquier amenaza en el espacio aéreo de soberanía nacional.
El MOA ejerce permanentemente la misión de la presencia, vigilancia y disuasión en nuestro espacio aéreo. Mediante el Sistema de Defensa Aérea (SDA) integra sus fuerzas en el sistema de mando y control y pone en marcha sus activaciones en diferentes puntos de España, cuando las circunstancias lo demanden.
Activación Eagle Eye 23-01
Por parte del Ejército del Aire y del Espacio, se han desplegado 6 F-18 del Ala 12 (B.A. Torrejón, Madrid), el sistema C-UAS CROW del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) y cuenta con el Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC) de la Jefatura de Sistema de Vigilancia y Control Aeroespacial junto al Centro de Operaciones Aéreas. El Ejército de Tierra incluye una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) y la Armada surca el mar Mediterráneo próximo a las Islas Baleares con su fragata F-105 ‘Cristóbal Colón’.
Los F-18 y los aviadores del Ala 12 dedican su esfuerzo principal a mantener los cazas en alerta permanente para llevar a cabo misiones de policía y defensa aérea frente a aeronaves no identificadas, que intenten penetrar en nuestro espacio aéreo. Estos aviones realizan las distintas misiones desde la Base Aérea de Son San Juan y se han integrado en el sistema de mando y control del NFC-1, establecido por el Mando Operativo Aeroespacial para conducir la activación.
Como novedad por parte del EADA se ha desplegado el sistema C-UAS CROW para la defensa del Aeropuerto, Base Aérea de Son San Juan y la ciudad de Palma de Mallorca. Consiste en un sistema fijo desplegable que permite la detección, identificación y neutralización de drones mediante la integración de distintos sensores y efectores (radar, detectores de radiofrecuencia, inhibidor y cámaras electrópticas e infrarrojas).También cabe destacar, que este Escuadrón de Apoyo hará frente a amenazas de drones (UAS) de tamaño reducido, a baja altura y a baja velocidad.
El GRUCEMAC, situado en la Base Aérea de Torrejón (Madrid), tiene por misión la vigilancia, detección, identificación y clasificación de los objetos aéreos dentro del espacio aéreo de soberanía y responsabilidad nacional, así como el control táctico de las misiones de policía del aire y, en su caso, defensa aérea, que se le asignen. Esta misión se realiza de forma continuada 24 horas al día, 7 días a la semana. No obstante, cabe destacar que nuestros centros de Mando y Control se proveen de las trazas identificadas gracias a los 13 radares distribuidos por todo el territorio español, y, en este caso, el más cercano a esta activación es el Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 7, situado en Sóller (Mallorca).
La unidad integrada del Ejército de Tierra en esta activación es la Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) “Jaime I”. Esta UDAA estará liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea II/71, e integrada por diferentes unidades dependientes del Mando de Artillería Antiaérea y de la Brigada “Aragón I”. Su función será la de complementar las capacidades del Mando Operativo Aeroespacial. Este Grupo cuenta con una experiencia más que contrastada en operaciones, como Turquía y Letonia o apoyando operaciones permanentes en territorio nacional. Diferentes sistemas como el MISTRAL del Regimiento de Artillería Antiaérea 71 (Madrid), 35/90 Skyguard y NASAMS del Regimiento de Artillería Antiaérea 73 (Cartagena) y HAWK del Regimiento de Artillería Antiaérea 74 (Sevilla) aunarán esfuerzos para lograr el éxito de la operación. Además, la Unidad de Transmisiones del MAAA garantizará el enlace e integración de la UDAA en el Sistema de Mando y Control, mientras que una compañía del Regimiento de Infantería “Palma 47” llevará a cabo los cometidos de seguridad en el despliegue.
Durante esta activación se ejecutarán misiones de vigilancia aérea y de carácter defensivo como respuesta a incursiones aéreas simuladas y movimientos de aeronaves no identificadas. El objetivo es el de contribuir a la operación permanente de vigilancia y defensa del espacio aéreo nacional, así como aunar sinergias, mejorar la integración e interoperabilidad de dichos medios y maximizar su rendimiento operativo. La UDAA estará distribuida en varios puntos de la isla de Ibiza.
La Armada, con su fragata ‘Cristóbal Colón’, contribuirá a las operaciones de vigilancia y defensa del espacio aéreo nacional gracias a su sistema de combate AEGIS y al radar multifunción SPY-1D (V), además de otros sensores y armas. El buque dispone de un sistema de gestión de información y armas, que le permiten responder a las amenazas que provengan desde el aire, desde otros buques o desde submarinos.
Durante esta activación se ha previsto una serie de vuelos de medios externos, que obliguen a ejecutar misiones aéreas defensivas, proporcionando un adiestramiento adicional y la posibilidad de evaluar la integración de los medios terrestres, navales y aéreos en el sistema de mando y control y en el Sistema de Defensa Aérea español, en situaciones altamente complejas.