Los componentes españoles y británicos de la Task Force Besmayah han llevado a cabo un “cross training” en la Base Gran Capitán.
La Unidad de Protección del BPC VIII -que se ha formado sobre la base de la 8ª Compañía de Paracaidistas- al mando del capitán Álvaro Alejandre, tiene como misión principal asegurar la protección de los componentes de la Task Force Besmayah durante el adiestramiento que proporcionan a las fuerzas de seguridad iraquíes.
Esta unidad, a cuyos miembros se les conoce como los “ángeles guardianes” debido al cometido que realizan, ha participado en una actividad de adiestramiento denominada “Cross Training” junto con los integrantes del 1st Battalion Grenadier Guards británico desplegados en la misma Task Force.
Fue una oportunidad única para poner en común las diferentes tácticas, técnicas y procedimientos que emplean ambas unidades, así como para conocer el armamento y material específico que utilizan. Para ello, se llevaron a cabo diversos ejercicios de tiro de combate en los que los participantes utilizaron los fusiles de asalto HK G-36 (ESP) y SA-80 (GBR), así como las ametralladoras MG-42 y L7A2 GPMG. Los soldados británicos también tuvieron ocasión de conocer los vehículos blindados RG-31 y LMV Lince, y los militares españoles conocieron el vehículo Foxhound utilizado por los británicos en tareas de reconocimiento del terreno y en incursiones terrestres.
Esta actividad sirvió para estrechar lazos entre los componentes de la Task Force, así como para comprobar que bajo el lema “Train together, win together”, todos sus integrantes cumplen con el objetivo de ayudar a las autoridades de este país a erradicar, de una vez por todas, la amenaza del terrorismo.