Los militares españoles desplegados en Irak han contribuido de manera decisiva a que Besmayah sea un lugar de referencia de la misión de la Coalición en el país.
Después de seis meses de intenso y duro trabajo en Irak, los militares españoles de la Task Force Besmayah han celebrado una jornada de convivencia antes de iniciar las tareas de relevo con el próximo contingente y el regreso a España.
La jornada, celebrada el 13 de mayo, comenzó con una carrera de cohesión por el exterior de la base con el contingente al completo. Ya por la tarde, la Plaza Ibérica de la base “Gran Capitán” fue el lugar elegido para acoger el acto de despedida, en el que por última vez formaron juntos todos los componentes del contingente “Apoyo a Irak” VII y que contó con la presencia de los jefes del resto de contingentes alojados en la base española.
El jefe de la Task Force Besmayah, general Cepeda, pronunció unas palabras en las que puso en valor el gran trabajo realizado en el adiestramiento de cuatro Brigadas del Ejército iraquí y tres Batallones de Policía y Guardia de Fronteras, además de otros cursos específicos. Asimismo, destacó que, gracias al esfuerzo y dedicación de todos los componentes del contingente, se ha contribuido a que Besmayah sea en este momento un lugar de referencia de la Coalición internacional contra el Daesh que opera en el país y de la que actualmente forman parte 75 países y organizaciones internacionales.
Tras la parada militar, se procedió a realizar la entrega de premios y trofeos de las competiciones deportivas realizadas durante la jornada y, a continuación, todos los asistentes pudieron disfrutar de una barbacoa en la que se estrecharon aún más lazos de compañerismo y amistad entre los componentes de los diferentes países que integran la Task Force Besmayah.