Las localidades malienses de Bamako, Koulikoro y Sevaré cuentan con una presencia española permanente dentro del contingente de la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Mali (EUTM Mali). Pero, además, Ouagadougou (Burkina Faso), Nouakchott (Mauritania) y Segou, Gao, Kati y Tombuctú (Mali) cuentan o han contado también con presencia española. Casi 600 militares españoles están desplegados en Mali en labores de seguridad, entrenamiento, protección, transporte aéreo o asesoramiento, en beneficio de las Fuerzas Armadas de Mali y de la Fuerza Conjunta del G5 Sahel, organización de los cinco países del Sahel (Burkina Faso, Mali, Mauritania, Niger y Chad).
En Koulikoro se encuentra la mayor parte del contingente español y de la Fuerza de Protección (FP) de EUTM Mali, que, además de militares españoles, está formada por miembros de Luxemburgo y República Checa. Sus misiones no se limitan a proporcionar la seguridad en las actividades de entrenamiento, sino también en las actividades cívico-militares en beneficio de la población local, instalaciones, despliegues y zonas de aterrizaje y despegue de los helicópteros.
Para asegurar la protección a los instructores, tanto en Koulikoro y Bamako como en los despliegues en Sevaré y Segou, es fundamental reconocer previamente el área de trabajo y aislarla correctamente para que puedan dar la instrucción.
El contingente español despliega un equipo de entrenamiento permanente en Sevaré, ciudad situada a 700 km de la capital. Los instructores españoles se ocupan de entrenar a las unidades de Mali que van a luchar contra el terrorismo en la región norte del país. Acompañados de una unidad de la Fuerza de Protección, se ocupan del pilar fundamental de la misión de la UE: el entrenamiento. El actual equipo ha formado a más de 300 soldados malienses, que se suma al elevado número de tropas malienses formadas desde el inicio de la misión en 2013.
Presencia en Bamako
Bamako es la sede del personal español que forma parte del Cuartel General de la Misión y del equipo de asesores de los Estados Mayores de las Fuerzas Armadas de Mali. En el grupo de asesores la presencia española se hace sentir en el Estado Mayor Conjunto, en el del Ejército de Tierra y en otros organismos de Mali. También es constante la presencia española en el Puesto de Mando de la Fuerza Conjunta de los cinco países del Sahel, que recientemente ha recibido su curso previo al despliegue en la capital mauritana.
Asimismo, en el aeropuerto está desplegada la última unidad desplegada desde España: la unidad de helicópteros (ITAT) NH90, que facilita el transporte aéreo entre ciudades alejadas en kilómetros y unidas por una red de carreteras, cuyo estado es muy inferior a los estándares que se conocen en España. Su apoyo favorece el movimiento de las unidades de entrenamiento y el transporte de material en un teatro de operaciones muy extenso como es Mali. La unidad perteneciente a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) se ha preparado meticulosamente antes de su despliegue en condiciones similares a las de Mali y para mantener esta capacitación, regularmente y ya sobre terreno maliense, nuestros pilotos siguen realizando estos vuelos de instrucción.
Cabe destacar que el personal de Cooperación Cívico-Militar (CIMIC) español dirige su trabajo para favorecer el desarrollo de la operación en un ambiente estable, acciones de enlace y apoyo al entorno civil, que permiten aumentar la interacción entre el contingente español y la sociedad civil, ayudando a explicar la misión y contar con el apoyo de la población a la vez que se coopera con su desarrollo y la promoción de los valores compartidos.
A lo largo de este año se han finalizado ocho proyectos y dos más están en ejecución. Estos proyectos están ligados al desarrollo en los ámbitos de la salud, la educación, la igualdad de género, el desarrollo agrícola y las infraestructuras básicas de agua y saneamiento.
El equipo CIMIC también se encarga de canalizar las donaciones realizadas desde España.
El contacto permanente con la sociedad civil maliense permite una visión privilegiada del entorno que convierte al equipo CIMIC en una herramienta de asesoramiento cultural al mando.