El comandante del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón (CAOC-TJ), teniente general Juan Pablo Sánchez de Lara, ha realizado una visita al Destacamento Aerotáctico “Tigru”, en Schitu, Rumanía. Esta visita no solo reafirma la sólida alianza entre España y Rumanía dentro del marco de la OTAN, sino que también subraya la importancia estratégica de la operación de Policía Aérea reforzada de la OTAN en la región.
El teniente general Sánchez de Lara fue recibido por el jefe del destacamento, el teniente coronel Rafael Conde Granado, quien le expuso los objetivos y logros de la misión, las capacidades disponibles y la estructura de la unidad, así como una visión integral sobre el funcionamiento y mantenimiento de los equipos y sistemas críticos para la operación.
Seguidamente, el teniente general y el resto de la comitiva visitaron las diferentes áreas de trabajo del destacamento, donde pudo conversar con el personal responsable sobre las capacidades y las particularidades de cada una de ellas.
Durante su estancia, el jefe del CAOC-TJ destacó el papel crucial del destacamento en la vigilancia del espacio aéreo, “una tarea que ha demostrado ser vital para la defensa y la integridad de la Alianza Atlántica”.
El Destacamento “Tigru”, compuesto por personal de diversas unidades del Ejército del Aire y del Espacio, celebra 22 meses de operación continuada, durante las cuales el radar ha acumulado más de 14.000 horas de servicio efectivo, bajo el control operativo del Mando de Operaciones. Este hito refleja el compromiso inquebrantable de los miembros del destacamento con la misión de asegurar los cielos, contribuyendo así a una Europa más segura y protegida.
La misión reforzada de Policía Aérea (eAP)
La misión reforzada de Policía Aérea (eAP) forma parte del esfuerzo colectivo de la Alianza en la vigilancia del espacio aéreo de sus miembros, en particular de los que se encuentran en la Zona de Aplicación Meridional, como Rumanía, Bulgaria o Albania. El despliegue aliado en el sureste de Europa se desarrolla bajo el mandato de la OTAN en el marco de la defensa colectiva aliada.
Cuando los radares aliados captan una aeronave de interés de entre los 30.000 movimientos aéreos diarios dentro del espacio aéreo europeo, se comprueba si la aeronave no utiliza su transpondedor, no está en contacto por radio con el control de tráfico aéreo civil o no ha presentado un plan de vuelo.
Si algo de esto ocurre la pista se comunica con uno de los dos Centros de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN. El Comandante del respectivo Centro de Operaciones Aéreas Combinadas, el CAOC Torrejón en este caso, decide si lanza o no aviones interceptores en alerta de reacción rápida para interceptar e identificar visualmente la aeronave.
Las Fuerzas Armadas españolas son un colaborador habitual de la Policía Aérea de la OTAN además de patrullar el espacio aéreo nacional bajo el control del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) Torrejón de la OTAN.
España contribuye a la eAP Bulgaria-Rumanía con recursos humanos y materiales. Así mismo, se ha desplegado una Unidad de Defensa Antiaérea- UDAA en Estonia; y un Rádar, en Rumanía, del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA) con alrededor de 40 militares encargados de mantener la actividad del equipo.