El personal y el radar de vigilancia aérea de largo alcance del Ejército del Aire y del Espacio que componen el Destacamento ‘Tigru’ ya han alcanzado su capacidad operativa inicial. De esta forma, se transfiere su mando a la estructura de Defensa Aérea de la OTAN, bajo control operativo nacional del Mando de Operaciones.
Esta defensa aérea ha sido reforzada en el flanco este de la Alianza mediante la operación ‘enhanced Air Policing’, con medios de otros Estados Miembros, marco en el que se produce el despliegue del destacamento español.
El despliegue del Destacamento ‘Tigru’ en Rumanía comenzó el 15 de octubre, con la llegada de los primeros componentes y días más tarde llegó a zona de operaciones el radar AN/TPS-43M, sistema indispensable para el cumplimiento de la misión.
Tras varias jornadas de trabajo, el personal del destacamento finalizó el despliegue del radar y la integración de sus datos en el Centro de Vigilancia y Control de Rumanía, demostrando que las Fuerzas Armadas españolas cumplen con los más altos estándares de preparación.
Con ello se alcanzó un primer hito histórico en la consecución de los objetivos de la misión. Desde ese momento, el radar está operativo y a disposición del Sistema de Vigilancia Aérea de la OTAN.
El segundo hito ha sido la transferencia de autoridad del Destacamento ‘Tigru’, por orden del Jefe de Estado Mayor de la Defensa, desde el Mando de Operaciones a SACEUR (Comandante Aliado Supremo en Europa / Supreme Allied Commander Europe), quedando, ahora sí, oficialmente integrado en la estructura de la OTAN.
Junto con el resto de medios y sistemas que contribuyen a la defensa aérea y antimisiles de la OTAN en el área sur de Europa, estará dirigido desde el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de Torrejón.